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miércoles, 15 de marzo de 2017

Tim Berners-Lee inventó internet y ahora quiere salvarla

En 1989 el británico Tim Berners-Lee estableció la primera comunicación entre un cliente y un servidor con el protocolo http: por eso, y por la fundación, en 1994, del Consorcio de la World Wide Web (W3C) en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), se lo considera el padre de internet. Y como tal escribió una columna en The Guardian: cree que la red está en peligro y que es necesario intervenir con urgencia para salvarla.

Tres alarmas comenzaron a sonar en la red, en su opinión, en el último año: primero se perdió el control individual de la información personal; luego las noticias falsas se desperdigaron como un incendio sin control y por último la facilidad técnica de la publicidad política la hace una amenaza para los sistemas democráticos.

"Inclusive en países donde creemos que los gobiernos tienen en consideración el bienestar de los ciudadanos, vigilar a todo el mundo todo el tiempo es, sencillamente, ir demasiado lejos", escribió, en referencia a la filtración de un número record de documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos que realizó Wikileaks. "Causa un efecto escalofriante sobre la libertad de expresión y hace que se deje de usar la red como un espacio para explorar temas importantes, como asuntos delicados de salud, sexualidad o religión".


1) Se perdió el control de los datos personales
"El actual modelo de negocios para muchos sitios ofrece contenido gratuito a cambio de datos personales", sintetizó Berners-Lee. Y aunque las personas lo aceptan al dar su aprobación a los términos y condiciones —largos documentos que nadie lee— no pueden elegir qué datos no quieren compartir, ni qué terceros no deberían recibirlos. "Dado que nuestros datos quedan encerrados en depósitos privados, fuera de nuestra vista, perdemos los beneficios que podríamos obtener si tuviéramos control directo sobre estos datos y eligiéramos cuándo y con quién compartirlos", escribió.


2) Es muy sencillo que la desinformación se propague en la red
La mayoría de las personas busca las noticias en un puñado de sitios, redes sociales y motores de búsqueda. Como la ganancia económica reside en la cantidad de visitas, todos ellos aplican algoritmos para personalizar la información que puede atraer a un usuario a partir de lo que ha elegido antes. "El resultado final es que estos sitios nos muestran contenido en el que creen que vamos a entrar, lo cual significa que la desinformación, o las noticias falsas asombrosas, impactantes o diseñadas para atraer nuestras preferencias pueden diseminarse como un incendio sin control".



3) La publicidad política en línea necesita transparencia
Ese mismo puñado de sitios donde regularmente se busca información constituye un venero de datos personales. A partir de ellos "las campañas políticas construyen publicidades individuales, hechas para cada usuario directamente".